De pequeño fue el coco
Hoy, después de mil vueltas ya llegué a la conclusión: mi primer amor fui yo, el primero en tocarme y guiñarme un ojo en el espejo; el primero en identificar todos mis complejos, el primero que me dijo: - Oye, Ramón, c reo que te estás pasando de cabrón. Porque yo soy mi primer amor y mi peor enemigo, que me quiero a la vez que me hago las espuelas de Cristo. Puede ser que de tanto quererme olvidara que soy mi enemigo, puede ser que lleve años aprovechándome de mí mismo. Me conozco tan bien que aprovecho mis debilidades y sé cuando estoy más predispuesto para hacer más maldades. Soy un niño travieso que en un cuerpo de hombre se esconde. De pequeño fue el coco y ahora es su mujer quien jode. Hoy, después de mil vueltas al final ya comprendí que en realidad soy así; que no vale la pena luchar por cambiar ciertas cosas, ¡no todas las orugas se pueden hacer mariposas! Me dije: - Ramón te tienes que aceptar, va a ser la úni...