Podría ser

Yo podría ser, la calma en la Gran Vía de algún día de este mes, 
la marca de aquel libro que dejaste de leer; 
podría incluso ser, el que nunca lo fue. 

Podría ser el tiempo en el descuento de un encuentro, 
donde siempre sabes que toca perder. 
Podría ser el terco que repite los momentos aun sabiendo que otra vez se va a caer. 


Y lo que no podría ser es una excusa ni un pretexto.


Seguro que no soy el único que, a veces, se atormenta con lo que podría ser y, en efecto, no es.
Habrás pensado algún momento en que quisieras ser de otra manera, ser en otro tiempo, ser en otro lugar, ser con alguien diferente, ser...

Y cuando todo ha pasado; cuando esos pensamientos se van, o los echas; cuando ya te has dado por vencido, dándote cuenta que por mucha fuerza que hagas, todo seguirá igual; cuando ya la cabeza te duele de tanto revolotear; cuando ya has mareado sin llegar a ninguna orilla; cuando todas tus virtudes se han convertido en defectos; cuando todo lo bueno se ha vuelto en tu contra; cuando has probado el fondo y no te gusta como sabe; en ese momento, vuelves. 

Y nada ha cambiado. Y sigues siendo tú. 

Créeme: si pudieras ser alguien diferente, dejarías de ser tú. 

Y a mí me gustas así. 


Podría estar, toda la vida como estaba aquel sereno, 
dándole puerta cada noche a tus tormentos.

Podría ser vigilia, grito y salvador, al fin, 
quizás también tu tierra. 

Puedes ver que mi futuro sabe más que tus desprecios, 
que mi presente se entretiene como un necio.
Y que en mi vida solo queda una razón y un verso. 

Comentarios

Entradas populares de este blog

El verdadero cambio descrito en 2:08

Tiempos raros